Otra visión sobre el derecho a la vida

El inciso primero del artículo 16 del anteproyecto constitucional siguió siendo objeto de observaciones en la comisión de Principios, esta vez, para discutir la incorporación de la enmienda que establece que “se protege la vida del niño que está por nacer y la maternidad”.

 

*Por Equipo La Neta

 

 

La discusión en torno al derecho a la vida, continúa siendo el gran tema de la comisión de Principios. Esta vez, la encargada de traerlo fue la presidenta del Movimiento de Mujeres Reivindica e invitada del partido republicano, Rosario Vidal, quien expuso una mirada diferente a la planteada por Lidia Casas.

 

En su presentación, Vidal se mostró a favor de las enmiendas que “protegen la maternidad”, pues permitiría enfrentar la “exclusión del desarrollo de la mujer”, como su ingreso al mercado laboral o la continuidad de sus estudios. Situaciones que, a su juicio, han sido enfrentadas por el sistema y las políticas públicas con un discurso centrado en el aborto. 

 

“Lo que eventualmente deberían demostrar quienes pretenden instalar el aborto dentro del ordenamiento juridico, es que no es arbitrario matar un ser humano en gestacion”, planteó Vidal.

 

A su vez, señaló que el aborto es “un acto violento”, tanto con el que está por nacer, como con las mujeres. “Pretender que sea considerado un avance o mejora que las mujeres aborten a sus hijos no solo es una arbitrariedad, sino que el aborto constitye las más de las veces, una forma de violencia estructural”, comentó la expsositora.

 

En conclusión, Vidal sugirió que, para evitar llegar a “casos extremos” como el aborto, se deben asegurar prestaciones en salud fisico y socioemocional desde la gestación, a través de la consagración constitucional de la protección a la maternidad.

 

Durante la ronda de consultas, la comisionada Catalina Lagos (PS) catalogó como “un acto contradictorio” que sectores de la derecha presenten enmiendas para “proteger la maternidad vulnerabilidad”, mientras proponen debilitar la “cláusula robusta de igualdad y no discriminación y la de Estado social” que, a su juicio, tendrían un alcance más amplio de resguardo.  

 

Además, Lagos se refirió a la ley de tres causales citando información del Ministerio de Salud: “Dentro del universo de mujeres que han accedido a la causal de interrupción del embarazo por violación, 9 niñas tenían 11 años; 40 tenían 12 años; 90 tenían 13 años; 47 tenían 14 año(…) ¿No le parece a usted que es un acto violento obligar a estas niñas a llevar a término embarazos en contra de su voluntad?”.

 

Y agregó otra consulta: “¿No le parece a usted violento que decenas de estas niñas, que sí tienen responsabilidad penal, pudieran sufrir la amenaza de la persecución penal del Estado por llevar a términos sus embarazos?”. 

 

En respuesta, Vidal dijo que entender que existe una protección al niño que está por nacer, “no significa que se deba proteger únicamente criminalizando”. “La víctima de violación es una víctima, por lo tanto, sería súper contraproducente perseguirla penalmente”, senteció.

 

Sin embargo, señaló que al mismo tiempo se enfrenta otra problemática: “cómo protegemos los derechos de alguien si es que no hay una sanción asociada”, cuestionó y sobre eso, llamó a ponderar “esas dos realidades”.