Cámara de diputadas/os rechaza la reforma a la ley Antidiscriminación

Luego de cuatro años de tramitación, la reforma que fortalecía la Ley Zamudio fue rechazada con mayoría de votos de la derecha y abstenciones de la Democracia Cristiana. La discusión estuvo marcada por discursos religiosos y de odio. 

 

04 de junio.- Esta mañana se discutió en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados la reforma a la ley Antidiscriminación, también conocida como Ley Zamudio. Esta reforma fue presentada en 2019 por un conjunto de senadoras/es quienes buscaban fortalecer la prevención de la discriminación, y promover y garantizar de mejor manera el principio de igualdad. 

La diputada Emilia Schneider dio a conocer los aspectos de esta reforma, desde lo que se aprobó en el Senado y lo que se modificó en la Comisión de DDHH y Pueblos Originarios de la Cámara. Dentro de los puntos que destacó fue que se definió de mejor forma lo que es discriminación arbitraria (y lo que no sería considerado como tal) y se perfeccionó la distinción de los tipos de discriminación. 

Uno de los aspectos más relevantes que proponía la reforma era la creación de un Consejo de Igualdad y No Discriminación dependiente de la Subsecretaría de DDHH. “Se trata de un órgano consultivo, de promoción y de participación, más no resolutivo”, explicó la diputada. 

En el proyecto se establecían multas a los responsables y medidas de reparación para las víctimas, esto sin contar que los antecedentes podrían enviarse al Ministerio Público en caso de que constituyeran un delito.

Finalmente el proyecto se rechazó por 69 votos en contra, 63 a favor y 13 abstenciones, por lo que pasará a una Comisión Mixta (compuesta por integrantes del Senado y de la Cámara). 

Detalle de la votación

 

  • Lo que fue el debate

Por parte de quienes se oponían a esta reforma se planteó que tenía problemas jurídicos o que estaba mal planteada. Por ejemplo, el diputado republicano Johannes Káiser señaló que el proyecto “sanciona por acción u omisión” y que tampoco sancionaría a quienes denuncien falsamente, por lo que votaba en contra del proyecto. 

El diputado Diego Schalper planteó que este proyecto “era más radical que la Convención Constitucional” y en la misma línea el diputado Sergio Bobadilla señaló que esta reforma atenta contra la democracia porque lo promueve “la extrema izquierda”. 

Hubo opiniones medias, donde se valoraba la reforma pero se criticó algunos aspectos. El diputado Francisco Undurraga, de Evópoli, partió aclarando que esta ley no solo era para la diversidad sexual. “Estamos hablando del mundo de la discapacidad, de la pobreza, personas analfabetas. Siempre he sido una persona que busca la inclusión (…) Pero me preocupan varias cosas de lo que estamos aprobando”, señaló en su intervención que finalizó indicando que rechazaría en general la propuesta. 

 

  • Discursos de odio y argumentos religiosos

Dentro del debate se provocaron distintas discusiones ya que algunos diputados utilizaron sus creencias religiosas para argumentar. La diputada socialcristiana Francesca Muñoz planteó que con esta reforma se consideraría cualquier expresión o acto  como discriminatorio y se preguntó qué pasaría con quienes defienden el matrimonio entre un hombre y una mujer o quienes “pensaban distinto a la diversidad de género”. 

“Con este proyecto nos están obligando a aceptar ideologías que no compartimos y quienes lo aprueben tendrán que rendir cuentas por imponer su visión ideológica”, dijo en su intervención. 

Frente a esto, la diputada Marcela Riquelme, quien es la primera diputada abiertamente lesbiana en nuestro país, le contestó que “nunca les ha pasado nada, los que sufrimos la discriminación son los que creemos distinto (…) Ustedes no saben lo que es tener miedo de usar la bandera y caminar sin que alguien te amenace o te pase algo”. 

Diputado Cristóbal Urruticoechea.

También hubo un enfrentamiento entre los diputados Cristóbal Urruticoechea (Republicano) y Mirosevic (Liberal). Esto, ya que en medio de su intervención el primero dijo que el proyecto sería una bandera de lucha de “colectivos feministas y homosexuales”, agregando que “por supuesto que hay que respetar el desvío ajeno, pero no es nuestra obligación aplaudirlos”. 

El diputado Mirosevic pidió la palabra y se refirió a la expresión de “desvío ajeno”. “Pediría que en un debate tan sensible y tan serio podamos tener un debate de respeto (…) Él puede votar como quiera pero no tiene que insultar”, señaló. Frente a esto, el diputado Urruticoechea mintió señalando que “es así como lo dicen los psicólogos y los psiquiatras, es así como lo dice la ciencia”.