Por Articulación Territorial Feminista Elena Caffarena
El 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, conmemora nuestra lucha histórica por la igualdad y equidad. En esta fecha confluyen los movimientos feministas y de mujeres de los pueblos originarios, pueblo migrante y diversidades, que exigimos el reconocimiento de nuestros derechos, visibilizando las múltiples desigualdades que impiden a las mujeres y niñas ejercer su autonomía y participar en la sociedad de forma plena, y que persisten hasta nuestros días.
Como Articulación Territorial Feminista Elena Caffarena, conmemoramos esta fecha saludando especialmente uno de los principales logros para los derechos de las mujeres de los últimos años en nuestro país: Hoy contamos con una Convención Constitucional paritaria, la primera en el mundo, y ponemos nuestras esperanzas en una futura Constitución que contribuya de manera efectiva a la consecución y garantía de nuestros derechos y al goce de estos, alcanzando una igualdad sustantiva para todas, todes y todos.
Vemos con satisfacción cómo la propuesta de texto constitucional ya contiene normas que contribuirán a mejorar la vida de mujeres y niñas. La aprobación del principio de paridad y perspectiva de género en los sistemas de justicia, que mandata a los tribunales a fallar con enfoque de género, es fundamental para erradicar las injusticias que sufrimos de forma cotidiana al participar de procesos judiciales, donde los estereotipos y prejuicios respecto de los roles asociados al género inciden de manera significativa en la forma en que se resuelven los asuntos sometidos a su conocimiento, y en el trato por parte de las y los operadores del sistema.
Observamos con esperanza el avance de las iniciativas que buscan el reconocimiento y garantía de nuestros derechos sexuales y reproductivos, y el derecho a la educación sexual integral. El derecho a decidir autónomamente respecto de nuestros cuerpos, contando con la información necesaria, es indispensable para contribuir a la erradicación de situaciones tan graves como la violencia sexual y la violencia gineco-obstétrica, disponiendo de los medios para ello, considerando nuestras situaciones particulares diversas, como las necesidades de las mujeres con discapacidad.
Confiamos en que estas y otras iniciativas en favor de los derechos humanos de las mujeres y disidencias seguirán avanzando en la Convención, y que en el año 2023, esta fecha será conmemorada bajo el alero de una nueva Constitución feminista, que sea el reflejo de nuestras demandas históricas. Para ello, seguiremos participando en el proceso constituyente con el compromiso de siempre, observando su desarrollo y colaborando con la labor de las convencionales constituyentes, que hoy hacen historia.
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