Educación Sexual Integral: ¿Cómo enseñar lo que nunca aprendiste?

Por Martín de la Sotta Burgos
Psicólogo, Fundador de Chile necesita ESI

Chile tiene una deuda pendiente con la niñez y juventud. Por décadas numerosas y diversas organizaciones ciudadanas han avocado nuestra labor en asegurar sus derechos que recién en 2022 la Ley 21.430 sobre Garantías y Protecciones Integral de la Niñez y Adolescencia vinieron a consagrar. Sin embargo, con la acumulación de años de postergación de una Política Nacional en Afectividad y Sexualidad, nuestro diagnóstico indica que es momento también de poner atención a la formación de las personas que deben ser las responsables de su implementación en escuelas, centros de salud y espacios comunitarios.

Quienes trabajamos y estudiamos la ESI nos hemos encontrado en reflexiones comunes acerca de las graves consecuencias que ha tenido su omisión en la educación formal, y es en ese sentido de urgencia que nos permitimos ofrecer nuestras conclusiones al servicio de las personas tomadoras de decisiones e instituciones que construyen conocimiento.

Los “Pilares Fundamentales para pensar la formación inicial y continua en ESI” son el producto de la síntesis de encuentros zonales convocados a lo largo de todas las regiones del país durante los meses de Agosto, Septiembre y Octubre de 2023, en los que estudiantes y trabajadoras/es con interés y experiencia en la Educación Sexual Integral respondieron a la pregunta “¿Cómo se educan quienes educan?”.

Al compartir nuestras experiencias en la promoción de los Derechos Sexuales y Reproductivos en nuestros espacios, llegamos a cinco puntos que consideramos fundamentales para la viabilidad de esta demanda ciudadana. Estos son: 1) La creación de una asignatura interdisciplinaria en ESI en cada Institución de Educación Superior; 2) La actualización coherente de los perfiles de egreso de las carreras afines; 3) La promoción del desarrollo académico y la vinculación con el medio en ESI; 4) Aunar criterios entorno a la integralidad fundamentados en los Derechos Humanos; y 5) Una oferta de actualización de conocimientos para quienes ya se encuentran trabajando la temática.

Hoy nos convocan deudas urgentes como los desafíos en salud mental y convivencia escolar; crear una cultura basada en el consentimiento; combatir la violencia intrafamiliar y en las relaciones sexoafectivas, así como la prevención y reparación del Abuso Sexual Infantil.

También, hoy nos movilizan deudas de larga data como la concientización sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y la promoción de los métodos anticonceptivos y de prevención; terminar con las brechas, barreras y desigualdades determinadas por género; la inclusión efectiva de las diversidades sexuales; y hacer una realidad la toma de decisiones informadas y autónomas en planificación familiar, control de la fertilidad y natalidad.

Es por esto que como “Chile necesita ESI” hemos convocado a los y las representantes de estudiantes a través de las federaciones universitarias a plebiscitar los Pilares Fundamentales en sus casas de estudio, aunando las fuerzas necesarias para que las autoridades educativas hagan suya la responsabilidad de que las próximas generaciones profesionales sean garantes de los derechos de la niñez y adolescencia.

En tiempos de incertidumbre para las familias y las escuelas, tenemos el deber de propiciar certezas en la formación de las próximas generaciones. En un país donde un 44,7% considera mala o muy mala la educación sexual que recibió y un 68% declara no haber conversado de sexualidad con sus familias de pequeños/as (ENSSEX, 2023), nuestras expectativas están en que finalmente se materialice una política que muchos han prometido y hasta el momento nadie ha cumplido. 

Será la humanidad futura la que nos evalúe por lo que hicimos, pero por sobre todo, nos juzgará por lo que no. Urgimos a que tanto los y las responsables políticos de Chile como las autoridades de Instituciones de Educación Superior atiendan al llamado de consolidar la viabilidad de una Política Nacional en afectividad y sexualidad comprometiéndose con la formación inicial y continua en Educación Sexual Integral. 

 

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