La objeción de conciencia como derecho a nivel institucional encendió alertas que traspasaron las fronteras del órgano constitucional, ya que su aprobación en el Pleno del Consejo Constitucional podría restringir ciertos derechos. En esta nota te explicamos.
*Por Equipo La Neta
El lunes 4 de septiembre, en una votación sin debate, la comisión de Principios aprobó en particular la enmienda de unidad de propósito de Chile Vamos y Republicanos que constitucionaliza la objeción de conciencia individual e institucional, garantizando “su ejercicio, debido respeto y protección”, dentro del derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (16.13).
La incorporación de la objeción de conciencia institucional establece grandes diferencias con el anteproyecto y la Constitución actual, debido a que ninguno de los dos textos lo reconoce. Esta novedad abre una pregunta: ¿Qué repercusiones tendría su constitucionalización en la práctica?
Detalle de votación enmienda de unidad de propósito de Chile Vamos y Republicanos
Con esta pregunta nos dirigimos a la directora de Corporación Humanas, Camila Maturana Kesten, quién nos comentó que la norma se «aparta de las necesidades de la ciudadanía y de los estándares internacionales de derechos humanos», pues la pues la objeción de conciencia, tanto individual como institucional, no es un derecho fundamental, por tanto, su figura jurídica debe ser regulada por ley.
«Debe ser regulada por ley como una figura excepcional y con carácter estricto de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos, precisamente, porque tiene un gran potencial de restringir derechos, por ejemplo, de quienes requieran prestaciones de salud sexual y reproductiva», señaló Maturana.
Derechos de niñas y mujeres en jaque
De acuerdo a Maturana, de aprobarse esta norma en el Pleno del Consejo Constitucional los derechos de niñas y mujeres «enfrentarían serias amenazas», como en el acceso a métodos anticonceptivos en establecimientos de salud o en la educación sexual integral, junto con imponer mayores restricciones al aborto en tres causales.
Por último, la directora de Humanas llamó al Consejo Constitucional a trabajar en un texto constitucional con «responsabilidad hacia el país».
«Estamos frente a un proceso constitucional que es complejo, requerimos un texto constitucional, un pacto político y social para las próximas décadas que permita la convivencia de todas las personas y no solamente un texto orientado a quienes hoy tienen la mayoría en el Consejo Constitucional«, sostuvo Maturana.