En esta nueva entrega, las politólogas Javiera Arce y Julieta Suárez nos compartieron sus análisis sobre las normas propuestas en la nueva Constitución referidos a partidos políticos y Congreso Nacional. Acá te compartimos un extracto de esta conversación.
*Por Equipo La Neta
En el sexto capítulo de La Informante “Sistema Político y otros males”, con lupa en mano y acompañadas de las politólogas Javiera Arce y Julieta Suárez nos adentramos a la sala de máquinas de la propuesta de nueva Constitución. Esta nueva entrega ya se encuentra disponible en Spotify y Youtube.
Pero decidimos adelantar el análisis que realizaron las politólogas sobre la disposición transitoria trigésima que disminuye los escaños dentro de la Cámara de Diputadas y Diputados de 155 a 138. ¿Se justifica esta reducción de parlamentarios en pos de la unidad dentro del Congreso? ¿Qué consecuencias traería aparejadas esta disposición transitoria?
Julieta Suárez: Yo tengo una hipótesis de dónde salió el número. Está a la mitad entre los 120 del binominal y los 155 actuales. Es decir, es un número que no resiste ninguna técnica. Vamos a la mitad.
Javiera Arce: ¡Bum! Salió la cifra. ¡Bum! Por arte de magia.
Julieta Suárez: Yo, más que popular, diría que es una medida demagógica. Claramente es una medida demagógica porque es, digamos, una señal de la ultraderecha en todo el mundo, ¿no? Ir en contra de los privilegios de la clase política y, por lo tanto, reducir la Cámara, eso implicaría reducir los privilegios de los parlamentarios y parlamentarias. Entonces, para mí es claramente una medida demagógica.
No tiene ningún efecto positivo en la democracia, si bien todos los efectos que se me pueden ocurrir, al contrario, son más bien negativos. ¿Por qué? Bueno, porque tiende a reducir la representación, más está acompañada con otra disposición constitucional, que no es transitoria y es la que reduce el tamaño de los distritos y, por lo tanto, va a tender a favorecer a las primeras minorías, porque viene acompañada de que el Consejo Constitucional sacó que el sistema electoral tenía que ser proporcional y, por lo tanto, es sobre la puerta a sistemas mayoritarios. Digamos, atenta de vuelta contra toda la representación, porque tiene este sustento detrás de que esto generaría gobernabilidad.
Yo creo que no hay mejor ejemplo que el Consejo Constitucional. Eran 50 personas. ¿Generó acuerdos transversales, legítimos, que van a ser estables en el tiempo? Yo creo que no. Es el mejor ejemplo de que no necesariamente cuerpos más chicos generan mejores acuerdos. Y en este caso, para mí es una medida nada más de demagogia popular por parte de la ultraderecha y la derecha en el Consejo.
Javiera Arce: Yo agregaría ahí que es una medida súper populista. En realidad, más que demagoga, yo creo que es populista, en el sentido, de que a la gente en general en Chile y, bueno, en todo el mundo, no les gustan los políticos. Entonces es súper popular decir: “¡Ay, vamos a sacar políticos!”.
Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Que nosotros tenemos un país que demográficamente es más grande que el país del binominal y de los 120 diputados (…) Las Cámaras (Senado y Diputadas/os) tienen una relación directa con el tamaño de la población, las asambleas. Entonces, obviamente, nosotros si vamos a quitar de los 155 escaños, que ojo que ya son pocos porque deberían ser 260, por lo menos, 266, 267, a 20 millones de habitantes, sacando la fórmula de la raíz cúbica y da un numerito. Ese numerito es el que más o menos, el tamaño que debería tener una Cámara. Entonces, en ese caso, nosotros nos faltarían 100 y estas personas (el Consejo) además reducen alrededor de 20.
Lo que hacen, primero, es que tú para salir electo necesitas más votos. ¿Quiénes sacan más votos? Las personas que tienen acceso a tener más recursos, llegan a tener listas más competitivas de partidos más grandes. Es decir, vuelves a generar un efecto contrario, que es una elitización de la democracia.
Durante mucho tiempo, y eso también me dio mucha risa, porque había como una especie de nostalgia de parte de muchos, incluso analistas, sobre el tema del binominal a propósito de la gran cantidad de partidos políticos. El problema que tenemos ahora, que hablaba Julieta de la representatividad, es un problema que nos está llevando a una crisis de la democracia en Chile. Y es una crisis súper profunda, que tiene que ver precisamente con haber dado espacio solamente a dos coaliciones, que fue construir una arquitectura democrática transicional basada en estas dos coaliciones y dejando por fuera un montón de sector que no se sentía identificado con ella.
Del momento en que el año 2015 se abre esto, y es ahí donde todos dicen que desde la entrada del Frente Amplio esto fue un desastre. Yo diría que estas personas sí han cometido irresponsabilidades dialécticas, sobre todo nuestro presidente (Gabriel Boric), que decía que todo era una porquería y que había que refundar todo y después no se refundó nada. Bueno, son problemas, cuestiones básicas de partidos que quieren hacerse un espacio en el sistema político. Pero esto también ha dado paso para que otros partidos refundacionales, como el Partido Republicano, también tengan discursos encendidos, afiebrados y todo eso. Entonces, al final del día, lo que estamos viendo es precisamente esa misma práctica para poder hacerse un espacio e irrumpir dentro del sistema. Eso no es nada nuevo. Eso ocurre en todos los sistemas de partidos del mundo. Entonces, acá lo que tenemos que hacer es ir al origen. Y para mí el problema siguen siendo los partidos malos que tenemos en Chile.
Y aunque le pongan un parche curita, una gasita, el problema es que tenemos una hemorragia, que puede terminar en que terminemos votando después por un payaso tipo (Javier) Milei en algún momento, justamente para solucionar los problemas que los partidos tradicionales y todos los partidos políticos del sistema de partidos chileno termine haciendo pedazos finalmente de lo que nos queda de democracia.
Este fue parte del análisis que realizaron las politólogas Javiera Arce y Julieta Súarez en “La Informante” que, te recordamos, ya está en nuestras redes y que llega gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional.