De las piezas y el tablero en la Convención Constitucional

Por Damaris Abarca González*

Los peones

Cuando comenzamos a jugar ajedrez, muchas veces escuchamos con desprecio frases como: “no importa, es sólo un peón”. No pueden estar más equivocados.

En un tablero de ajedrez la articulación de las piezas es fundamental. En este sentido, la coordinación de fuerzas siempre será definida por lo más importante, la estructura de peones. Hoy vemos cómo en la Convención Constitucional toma relevancia este tipo de estrategia, en donde la participación ciudadana sea decisiva a la hora de organizar su estructura y funcionamiento. Una convención abierta, accesible y transparente que garantice la legitimidad del proceso.

El caballo

En esa línea, creo importantísimo considerar que la itinerancia de la convención será fundamental para descentralizar. No podemos nuevamente caer en la lógica de querer cerrar en una cajita de cristal en la capital nacional a las y los 155 constituyentes. Debemos transformarnos en el caballo, la pieza más orgánica y móvil del juego, la que puede saltar sobre los peones absorbiendo y enviando mensajes, permitiendo la coordinación y reagrupación de las fuerzas.

El alfil

La mayor fuerza del alfil es su largo alcance. Cubrir todo el tablero es medular. Articular la convención con una mirada inclusiva, para que realmente logremos llegar a todos los grupos de nuestra sociedad, sobre todo a los históricamente invisibilizados, a los postergados y postergadas. Personas en situación de discapacidad, niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, disidencias y diversidad sexual, habitantes de territorios rurales, pueblos originarios, migrantes, etc. Incorporar lengua de señas, transmisión en mapudungun, hacer del simbolismo carne y bandera.

La dama

Una perspectiva feminista será fundamental incluso en la consideración de medidas a implementar durante el funcionamiento. Las labores de cuidados que recaen históricamente en las mujeres y que nos ha mantenido por muchos años ajenas a la política deben ponerse en el centro. Medidas concretas para asegurar la participación de todas las madres, padres y personas que se encarguen de cuidar a otros y otras. Aquí, una pregunta: ¿dónde funcionará la guardería de la CC?

Las torres

Obviamente, la pandemia también delimitará la agenda, y hay que analizar en conjunto si lo virtual puede funcionar para avanzar en la discusión y en los acuerdos. Ciertamente, este tablero, como el otro requiere de cinco cosas fundamentales: coordinación de las piezas, regulación de los tiempos, apropiación del espacio por parte de la ciudadanía, táctica feminista eficaz y análisis profiláctico para articularse con las medidas sanitarias pertinentes.

El rey

También de cosas que no son necesarias podemos hablar. Por ejemplo, esa famosa 29 Comisaría de la Convención Constitucional. Los chilenos y chilenas fuimos a votar y entregamos un mandato claro el 15 y 16 de mayo. Una convención diversa, plural y cercana. Un espacio de construcción de los pueblos. Personas que compartimos una historia que une a las vecinas y vecinos de nuestros barrios, con los socios y socias de los clubes y organizaciones en las que participamos. Porque somos gente normal y sencilla; tenemos deudas, usamos el transporte público. Dos tercios venimos de escuelas públicas o subvencionadas, nos atendemos en el servicio público de salud, y caminos por la calle sin necesitar ningún tipo de guardaespaldas. Podemos ir a manifestarnos en la plaza Dignidad, e ir a comprar la fruta y verdura a la feria. Somos ese pueblo que por años hemos esperado una hora al médico, que vio a sus abuelos y abuelas trabajar de sol a sol con la esperanza de recibir una mejor jubilación. Somos ese pueblo, al que se le cae el internet mientras nuestras hijas e hijos se intentan conectar a la clase, quienes corremos cuando cae la lluvia para entrar la ropa, porque nosotras y nosotros lavamos nuestra ropa. Somos ese pueblo que espera el partido del fin de semana o va a verlo al estadio cuando puede, o que va a jugar su partida de ajedrez a la plaza. Somos ese pueblo que ha sido golpeado, violado y mutilado. Ese que ha sido perseguido, reprimido y encarcelado. No necesitamos seguridad, necesitamos una equidad que se traduzca en que tanto el poderoso como el menesteroso reciban la misma justicia. En el ajedrez, cuando concluye la partida, tanto el Rey como el peón regresan a la misma caja.

 

*Constituyente electa en el distrito 15 (Codegua, Coinco, Coltauco, Doñihue, Graneros, Machalí, Malloa, Mostazal, Olivar, Quinta de Tilcoco, Rancagua, Rengo, Requínoa) como independiente en un cupo de Convergencia Social, del pacto Apruebo Dignidad. Es presidenta de la Federación de Ajedrez de Chile (Ajefech) y de la Asociación de Mujeres Ajedrecistas Chilenas (Ajefem). Estudió filosofía y derecho. 

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